Guía de cultivo en la supervivencia

Guía de cultivo en la supervivencia. En el cruce de la autosuficiencia y la preparación para los momentos inciertos, se destaca la urgente necesidad de dominar la habilidad de cultivar nuestros propios alimentos. Se erige como un faro de conocimiento en este terreno crítico. Con una inmersión profunda en los conceptos clave y un enfoque riguroso en técnicas probadas, este compendio se convierte en tu manual esencial para garantizar la seguridad alimentaria en situaciones de crisis.

El Imperativo de la Autosuficiencia Alimentaria

En un mundo volátil y cambiante, la autosuficiencia alimentaria se posiciona como un pilar esencial de supervivencia. Este concepto no solo implica la capacidad de sobrevivir, sino también de prosperar en circunstancias adversas. El cultivo en la supervivencia se erige como una respuesta contundente a este desafío, permitiéndonos tomar el control de nuestro suministro de alimentos y reducir nuestra dependencia de las fuentes externas. Ser autosuficientes.

Planificación

Un proyecto sin planificación es como un cultivo sin cuidado: propenso al fracaso. En la supervivencia, la planificación adquiere un papel trascendental. Antes de colocar la primera semilla en la tierra, se deben evaluar minuciosamente factores como la ubicación, el clima, el acceso al agua y la duración de la temporada de crecimiento. Una planificación meticulosa establece el cimiento sobre el cual se erige un huerto resistente y fructífero.

La planificación engloba todos los puntos esenciales y básicos que nos ayudarán a generar un cultivo abundante y prospero, sin importar el tamaño o la ubicación. Acontinuación os enseñamos un pequeño ejemplo sobre una buena planificacion.

Paso 1: Preparación del Suelo

¿Qué suelo tenemos? ¿Qué elementos tenemos o necesitamos para mejorar el suelo? Comenzamos por preparar la tierra, asegurándonos de remover las piedras y malas hierbas. Incorporamos el estiércol de vaca compostado en el suelo, aprovechando su riqueza en nutrientes. Utilizamos el heno de alfalfa alrededor de las plantas para conservar la humedad y evitar el crecimiento de malezas.

Paso 2: Elección de Cultivos

Si necesitamos que el cultivo al principio sea rápido y nutricional para hacer nuestras primeras conservas, deberás optar por usar un cultivo de rápido crecimiento en un espacio reducido de la tierra, para dejar en barbecho la tierra restante y poder comenzar el cultivo rotativo, vertical, en hilera, en montáculos, etc

Optamos por cultivos de rápido crecimiento y alto valor nutricional, como espinacas, rábanos y zanahorias. Finalmente seleccionamos variedades que sean resistentes a condiciones adversas y que requieran menos agua.

Paso 3: Cuidado de los Cultivos

¿Cuánta agua voy a necesitar? ¿Cómo voy a crear enraizantes naturales? ¿Cómo usaré o crearé barrerás anti plagas? ¿Qué animales cuidarán el cultivo por mi? El cuidado del cultivo puede variar dependiendo del tipo de verduras y hortalizas que vamos a plantar. Y para ello lo mejor que podemos hacer es ponernos a cultivar hoy mismo en pequeñas macetas e ir aprendiendo el cuidado de las plantas por uno mismo. Finalmente la disciplina y los consejos deberán ser aplicados poco a poco hasta que se forje en nuestra mente como un habito mas.

Elección de Cultivos

La elección de los cultivos es un arte que fusiona la ciencia de la nutrición con la habilidad de adaptación. En la supervivencia, esta elección adquiere un nuevo nivel de importancia. Opta por cultivos que ofrezcan un alto valor nutricional y se adapten a las condiciones de tu región. La diversidad es clave: selecciona cultivos que complementen sus necesidades nutricionales y se conviertan en una defensa contra la monotonía alimentaria. Adquiere semillas de plantas, verduras y hortalizas que mas proteína puedan darte en comparación a otras. En casos de escasez, van a ser un aporte extremadamente importante para tu salud ya que optarás por no usar tus propios animales para uso alimenticio si estos sirven para protección, carga, intercambio o incluso compañia.

Preparación del Suelo

El suelo es más que un soporte físico; es un ecosistema complejo que sustenta la vida vegetal. La preparación del suelo se vuelve una inversión en la salud y el rendimiento de tus cultivos. En el cultivo de supervivencia, la incorporación de materia orgánica rica en nutrientes, el equilibrio del pH y la mejora de la estructura del suelo son esenciales. Un suelo saludable no solo promueve un crecimiento vigoroso, sino que también actúa como un almacén de nutrientes esenciales.

Siembra y Cuidado:

Cada semilla plantada es una inversión en el futuro. La siembra y el cuidado adecuados son vitales para transformar esa inversión en cosechas abundantes. Sigue las indicaciones específicas de cada semilla y establece un sistema de riego consistente para mantener la humedad óptima del suelo. Monitorea el crecimiento de tus plantas y ajusta tus prácticas según las necesidades cambiantes.

Combate de Plagas y Enfermedades:

La prosperidad de tu huerto o cultivo está amenazada por enemigos invisibles: plagas y enfermedades. La prevención y la mitigación se convierten en tus mejores aliados. Adquiere conocimientos sobre las plagas y enfermedades más comunes en tu región y adopta enfoques de manejo integrado. La rotación de cultivos, la introducción de plantas repelentes y el uso estratégico de insectos beneficiosos se unen para crear un ecosistema resiliente.

Cosecha y Almacenamiento:

La cosecha marca el culmen de tus esfuerzos. Sin embargo, este es solo el inicio de un nuevo desafío: el almacenamiento. En la supervivencia, la cosecha y el almacenamiento están estrechamente ligados a la preservación de los recursos. Aprende a reconocer los signos de madurez y cosecha en el momento adecuado. Explora técnicas de conservación como el secado, la fermentación y el enlatado para garantizar un suministro constante y nutritivo en tiempos difíciles.

Pasos básicos para empezar tu cultivo

1. Comprende el clima local y la «zona de resistencia» para saber qué puede cultivarse allí y cuándo.
2. Decide qué desea plantar y en qué cantidad, luego adquiere las semillas correspondientes.
3. Identifique el tipo de suelo existente, incluyendo los nutrientes básicos presentes en exceso o escasez.
4. Eliga el método de cultivo que prefiera: ya sea crear surcos en la tierra, establecer camas elevadas con tierra nueva, optar por la hidroponía, entre otros.
5. Asimismo, determine el lugar del cultivo o el huerto. Por ejemplo, la hidroponía puede llevarse a cabo en interiores, mientras que otros tipos de camas requieren un sitio específico con exposición solar óptima.
6. Comience a compostar lo antes posible. Iniciar este proceso lleva tiempo, pero los beneficios son significativos, especialmente en situaciones de emergencia.

El precio, el tiempo y el esfuerzo.

El precio que conlleva el ahorro y la supervivencia futura

Una de las ventajas más destacadas del cultivo es su capacidad de adaptarse a prácticamente cualquier presupuesto disponible. Tanto las personas con recursos abundantes como aquellas con limitaciones financieras pueden embarcarse en la aventura de cultivar un jardín. Incluso si no cuenta con recursos monetarios significativos, puede recolectar semillas de un tomate, obtener un poco de tierra del patio trasero, llenar vasos desechables con ella y comenzar a plantar. No deje que las limitaciones presupuestarias sean un obstáculo para disfrutar de la jardinería.

No obstante, la jardinería implica tomar decisiones entre invertir tiempo, dinero y esfuerzo. En muchas ocasiones, es posible gastar dinero para economizar tiempo y esfuerzo, o, por otro lado, realizar un esfuerzo mayor para ahorrar dinero.

Desarrollo Temporal en el cultivo:

Recuerda que estas estimaciones pueden variar según el tipo de planta y las condiciones climáticas locales.

Esfuerzo y arrepentimiento

La creación de un huerto autosuficiente conlleva un esfuerzo significativo, pero este esfuerzo suele traducirse en recompensas gratificantes. A medida que se dedica tiempo y trabajo a preparar la tierra, sembrar las semillas y cuidar las plantas a lo largo de su ciclo de vida, se establece una conexión especial con la naturaleza y se experimenta la satisfacción de ver el crecimiento de los alimentos que uno mismo ha cultivado.

Sin embargo, es importante reconocer que esta empresa puede presentar desafíos. A veces, las condiciones climáticas adversas, las plagas inesperadas o los errores de cultivo pueden generar momentos de frustración y duda. Es en estos momentos que puede surgir el arrepentimiento, haciendo que uno se pregunte si el esfuerzo realmente vale la pena.

No obstante, a pesar de los obstáculos, la sensación de cosechar alimentos frescos y saludables directamente de tu propio huerto y la satisfacción de haber creado un sistema autosuficiente suelen superar cualquier arrepentimiento. El aprendizaje constante y la conexión con la tierra también enriquecen la experiencia, convirtiendo el esfuerzo en una oportunidad valiosa para crecimiento personal y conexión con la naturaleza.

Labrar o no. Tu decides

En el cultivo en la supervivencia vamos hablar de sí es mejor labrar la tierra o usar otro método, en este caso ponemos de ejemplo el mantillo.

La elección entre labrar el suelo y cubrirlo con mantillo es una decisión crucial para cualquier jardinero. Ambos métodos tienen sus ventajas y desventajas, y entender cuál es el adecuado para tu cultivo puede marcar la diferencia en su salud y productividad.

Labrar el Suelo:

Pros:

1. Control de Malezas: Labrar el suelo puede eliminar malezas y plantas no deseadas de manera efectiva al exponerlas a la superficie y perturbar sus raíces.
2. Mejora la Aireación: Romper la tierra ayuda a mejorar la aireación y la circulación del agua, lo que beneficia el crecimiento de las raíces.
3. Mezcla de Nutrientes: Al revolver el suelo, se mezclan los nutrientes, lo que puede resultar en una distribución más uniforme para las plantas.
4. Preparación para Siembra: Labrar es especialmente útil antes de sembrar nuevas plantas, ya que permite aflojar el suelo y facilita la penetración de las raíces.

Contras:

1. Erosión y Compactación: Labrar en exceso puede aumentar el riesgo de erosión y compactación del suelo, lo que puede afectar negativamente la estructura y la salud del suelo.
2. Pérdida de Microorganismos: Labrar puede perturbar la vida del suelo al romper las redes de microorganismos beneficiosos, lo que podría afectar la fertilidad a largo plazo.
3. Tiempo y Esfuerzo: Labrar puede ser un proceso laborioso y consumir tiempo, especialmente en áreas grandes.

Cubrir el Suelo con Mantillo:

Pros:

1. Retención de Humedad: El mantillo ayuda a retener la humedad en el suelo, reduciendo la necesidad de riego frecuente.
2. Control de Malezas: Una capa gruesa de mantillo puede suprimir el crecimiento de malezas al bloquear la luz solar que necesitan para crecer.
3. Protección del Suelo: El mantillo actúa como una barrera protectora, previniendo la erosión causada por el viento y la lluvia.
4. Fomenta Microorganismos: El mantillo puede proporcionar un entorno ideal para los microorganismos beneficiosos, mejorando la salud del suelo.

Contras:

1. Descomposición Requiere Tiempo: El mantillo se descompone con el tiempo, lo que significa que necesita ser reemplazado periódicamente para mantener sus beneficios.
2. Exceso de Humedad: En climas muy húmedos, el mantillo puede retener demasiada humedad, lo que podría ser perjudicial para algunas plantas.
3. Posible Refugio de Plagas: Algunas plagas podrían encontrar refugio en el mantillo, aunque esto depende del tipo de mantillo utilizado.

Esta cuadrícula resume los aspectos positivos y negativos de labrar el suelo y cubrirlo con mantillo, ayudándote a tomar una decisión informada sobre cuál método es más adecuado para tu jardín. En un cultivo de supervivencia es importante usar todo lo que tenemos a mano sin necesitar a un tercero. Y si tienes animales, usar el estiércol para cubrir la tierra y generar nueva tierra ampliando los cultivos es la mejor decisión.

El estiércol en el cultivo en la supervivencia

En la lucha por la supervivencia, el cultivo de alimentos se convierte en una habilidad esencial. El estiércol emerge como un recurso valioso y subestimado que puede marcar la diferencia en la productividad de una granja en situaciones de supervivencia. En este artículo, exploraremos cómo el estiércol puede ser un aliado clave en el cultivo en la supervivencia y cómo su uso estratégico puede maximizar los rendimientos agrícolas.

El Papel del Estiércol en la Agricultura de Supervivencia

El estiércol, también conocido como abono orgánico, es una fuente natural de nutrientes esenciales para las plantas. Está compuesto por materia orgánica descompuesta y excrementos de animales, lo que lo convierte en un recurso rico en nitrógeno, fósforo y potasio, los tres nutrientes principales necesarios para el crecimiento saludable de las plantas. En situaciones de supervivencia, donde los recursos son limitados y la disponibilidad de fertilizantes químicos es escasa, el estiércol se convierte en una solución valiosa y sostenible.

Animales en la Granja y su Contribución al Estiércol

En el cultivo de supervivencia, la elección de los animales juega un papel crucial en la producción de estiércol. Animales como las vacas, caballos, cerdos, ovejas y aves de corral son excelentes fuentes de estiércol debido a su dieta y capacidad de generar una cantidad significativa de desechos orgánicos. Estos desechos pueden recogerse, compostarse y utilizarse como abono en los cultivos.

Mas adelante hablaremos del estiercol de gatos y perros. Como se puede llegar a usar en las tierras de cultivo, los beneficios y los peligros. Esperamos que esta pequeña guía en el cultivo en la supervivencia te haya servido para comenzar o replantear tu s cultivos y tu autosuficiencia en modo emergencia.